Valle de Aran

Era Val d’Aran, la esencia viva de los Pirineos
Naturaleza en estado puro. Singularidad. Cultura. Tradición.
Un valle con alma propia, donde cada rincón cuenta una historia.
Un enclave único rodeado de montañas que rozan los 3.000 metros, mirando al Atlántico y resguardando un legado milenario.
Con lengua, instituciones y costumbres propias, Arán es mucho más que un destino: es el valle de los valles.

Su naturaleza: un paisaje que lo envuelve todo
La Val d’Aran destaca por su vertiente atlántica y paisajes únicos en los Pirineos.
Bosques frondosos, montañas imponentes y pueblos que se funden con el entorno crean un paraíso natural donde la naturaleza se vive, no solo se observa.

Cultura y tradición: raíces que siguen vivas
La Val d’Aran conserva con orgullo sus raíces: lengua propia, ferias de ganado, fiestas como San Juan en Arties y Les, romerías y bailes con trajes típicos.
Tradiciones vivas que dan alma al valle.

Pueblos con historia
La Val d’Aran está formada por 33 pueblos con alma, donde la historia, la cultura y las tradiciones se sienten en cada rincón.
Construidos en pizarra, piedra y madera, se integran armoniosamente en el paisaje alpino, conservando la esencia del Pirineo más auténtico.Los pueblos de la Val d’Aran son el mejor lugar para conocer la historia, la cultura y la gente.

Gastronomía. el sabor de la Val d’Aran
La cocina aranesa es un reflejo de su territorio: auténtica, cálida y con raíces profundas.
Desde la tradicional olla aranesa hasta los quesos, embutidos y carnes de montaña, cada plato cuenta una historia.
Productos locales, recetas heredadas y el gusto por compartir hacen que cada comida sea una experiencia.

Exciting Actividades
Vive sensaciones únicas y diferentes; experimentar, emocionarse, oler, tocar, saborear, disfrutar…
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