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Valle de Aran

17 octubre, 2022

Valle de Aran

Era Val d’Aran, la esencia de los Pirineos

Es naturaleza en estado puro, es singular, es cultura y tradición, es historia y legado.
Val d’Aran era un pequeño país dentro de este país. Un valle idílico rodeado de montañas de 3.000 metros con la mirada puesta en el Atlántico, un territorio con instituciones, lengua, tradiciones y cultura propias.
Arán, valle de valles,

Su naturaleza
El paisaje y la naturaleza de la Val d’Aran es muy diferente al resto de los Pirineos. Esto se debe a su ubicación geográfica y su vertiente atlántica. Su altitud le otorga paisajes que bordean la alta montaña y su vegetación se extiende por doquier, ofreciendo los mejores bosques de los Pirineos que se funden con las dehesas y también con los pueblos.

Cultura y tradición
Nuestros antepasados, labradores y trabajadores de la tierra, pastores de bestias y acaparadores de montañas, no daban un paso si no cubría alguna necesidad vital. Un día en el campo era un día con pan.
Hoy mantenemos aquellas tradiciones que nos alegran el corazón y nos traen alegría, como nuestra lengua.
Por ejemplo, San Juan tiene su propia fiesta en Arties y Les. Las ferias de ganado de Vielha, Bossòst y Salardú, las fiestas populares, cada una con personalidad propia, las romerías que bendicen la tierra al son de una charanga o los bailes araneses con trajes típicos.

Pueblos e historia
Los pueblos de la Val d’Aran son el mejor lugar para conocer la historia, la cultura y la gente. El Valle de Arán alberga 33 pueblos, cada uno con cientos de historias y tradiciones propias.
Pizarra, piedra y madera son los elementos esenciales de los pequeños pueblos que se integran a la perfección en el paisaje alpino de este valle de los Pirineos.

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